El General Todopoderoso de Dragón novel Chapter 110

Capítulo 110 Al ver a Thea, su expresión se volvió codiciosa.

Luego volvió su mirada hacia James, que vestía ropa de civil. La expresión de Zach se volvió burlona. “Thea, los Callahan son una familia bastante importante. ¿Cómo terminaste casándote?

este pedazo de basura? Todavía hay algunos solteros elegibles en mi familia. ¿Por qué no te divorcias de huim? Te presentaré a alguien de mi familia.

Zach miró fijamente a Thea, planeando tenerla él mismo.

Dijo que le presentaría a un soltero elegible en su familia, pero la quería para él.

Gracias, señor Smith. Thea sonrió, alejando a James.

“Hola Thea, ¿estás comprando ropa nueva para la fiesta de cumpleaños de Yuna?” Xena agarró a Thea. ‘¿Qué?’ Thea miró a Xena y preguntó: ‘¿Por qué?’.

Cuando estaba en la escuela, la rechazaban en clase. Nunca fue cercana a sus compañeros de clase.

¿Qué estaba pasando ahora? ¿Por qué de repente tenían tanto que decir? “Thea, escuché que te expulsaron de los Callahan. ¿Cómo puedes seguir permitiéndote ropa tan cara?

La expresión de Thea se oscureció.

Podría haber sido ingenua, pero sabía que Xena se estaba burlando de ella.

Ignoró a Xena, no quería discutir con alguien tan esnob.

“¡Oh, invitados importantes! ¡Por favor entra!’

En ese momento, el vendedor que desairó a Thea antes se les acercó.

Al ver que Xena estaba ataviada con joyas y llevaba una cartera que valía miles de dólares, el vendedor se inclinó como si estuviera dando la bienvenida a Dios mismo. Era tan diferente de cómo trataba a Thea.

Xena levantó la cabeza y enlazó su brazo con el de Zach, caminando con orgullo.

Incluso miró a Thea, sonriendo. “Thea, es Yuna, la fiesta de cumpleaños de la Sra. Lawson mañana. Mira lo mal vestido que estás. Creo que es mejor que no vayas y te avergüences. Además, los Callahan son ahora el hazmerreír de Cansington. ¿Quién falsifica una invitación para asistir a la ceremonia de sucesión del Rey Alegre? Que broma.’

(Tú…’

Thea estaba temblando de ira.

Junto a ella, dijo James. “Mira, te dije que no deberíamos irnos. Tenemos el dinero para pagar”.

‘¿Qué?’

Las palabras de James llamaron su atención. Ella se echó a reír. “Eres solo un soldado. ¿Cuánto dinero tiene usted? ¿Puedes pagar la ropa aquí?”

Zach voló hacia el perchero. Toda la ropa cayó al suelo. El vendedor estaba horrorizado. En voz baja, dijo: “Oh, Dios mío. ¿Sabes cuánto vale esta ropa? Prepárate para pagar”.