El General Todopoderoso de Dragón novel Chapter 161

Capítulo 161 El Rey Alegre desenvolvió sus brazos y caminó hacia James. “Esta es una región militar. No deberías venir aquí tan a menudo. Deseche eso. No deberías venir aquí en absoluto. Estaba insinuando que no quería ver a James, ya que James a menudo traía problemas. El Rey Alegre luego se subió a un vehículo militar y se fue, dejando atrás a una Xara asombrada. Xara tardó un tiempo en procesar la situación. Cuando se dio cuenta, siguió jadeando por aire. Rápidamente se dirigió hacia James y le arrebató el teléfono. ‘Déjame ver. Déjame ver.’

Abrió el álbum y vio la foto.

En él, el Rey Alegre tenía sus manos alrededor de sus hombros. Tenía una mirada compasiva, casi como un padre amoroso,

“Ah…” Xara lloró.

Ella gritó a gritos.

Después de todos estos años, su deseo finalmente se había hecho realidad.

Allí estaba el Rey Alegre, comandante de la frontera occidental y uno de los Cinco Comandantes.

Ella se agachó y lloró.

Eran lágrimas de alegría.

James frunció el ceño. Era solo una fotografía. ¿Tenía que ser tan dramática? “Muy bien, ahora, estamos en una región militar. Será mejor que nos vayamos, o alguien podría obligarnos. Al escuchar esto, Xara se secó las lágrimas de las comisuras de los ojos y se subió al auto. James luego se fue. Camino a casa. Mirando su foto con el rey Blithe, viendo cómo tenía sus manos alrededor de sus hombros y viendo la mirada compasiva en su rostro, Xara casi se echó a llorar de nuevo. Después de un tiempo, se volvió y miró a James. “James, gracias. Realmente creo que ahora eres el Dragón Negro. Solo alguien con un rango comparable al del Rey Alegre podría hacer que esto sucediera.

“¿Tsk, Dragón Negro? Tienes una imaginación salvaje. James hizo un puchero.

Xara preguntó: “¿No fuiste tú quien dijo que eras el verdadero negocio? Además, si no eres el Dragón Negro, ¿por qué el rey Blithe nos dio la bienvenida a nuestra llegada? ¿Y por qué aceptaría tomarse una foto conmigo?

James respondió: “Te dije que solo estábamos probando suerte. ¿Solo porque el Rey Alegre accedió a tomarse una foto contigo, de repente soy el Dragón Negro? Solo estaba siendo amable. ¿Qué tiene eso que ver conmigo?

‘Eso es cierto.’

Xara, pensativa, asintió con la cabeza.

Sus palabras tenían sentido.

Además, no había forma de que James pudiera ser el Dragón Negro. Si él fuera el Dragón Negro, ¿por qué se casaría con los Callahan? ¿Cómo podía tolerar que le dieran órdenes?

Tal vez fue como él dijo. El rey Blithe era un hombre amable. No rechazaría el favor de un aficionado militar para tomar una foto.

“Oye, no le cuentes a Thea sobre esto. Y no le digas una palabra a nadie más —le recordó James. ‘De acuerdo.’ Xara asintió.

‘Esperar. Algo no esta bien…! Algo vino a la mente de Xara, algo que sucedió durante la ceremonia de sucesión del Rey Alegre. Durante ese tiempo, aunque se rumoreaba que había tomado prestado el vehículo, James había estado manejando libremente en la región militar.

Sin embargo, después de la reunión de hoy con Daniel y el incidente de la fotografía con el Rey Alegre, las cosas parecían un poco…

Xara miró a James.

“James, no eres un hombre ordinario. Sé honesto conmigo. ¿Quién eres tú? No te preocupes. No se lo diré a Thea y no le contaré chismes a nadie más. ‘¿Quién soy? Solo soy un militar dado de baja”, dijo James, sonriendo. ‘Algo está mal’.

Xara estaba sumida en sus pensamientos.

Aunque no había estado en Cansington, se había enterado de los hechos ocurridos, especialmente los relacionados con Thea Callahan.

Justo ayer, incluso había oído hablar de un grupo de hombres arrodillados ante Thea y suplicando su perdón.

Se rumorea que se trataba del hombre con máscara de fantasma que había sido ejecutado por el Rey Alegre, el hombre que Thea Callahan había salvado hace diez años. Cuando aún estaba vivo, el hombre enmascarado fantasma había buscado a esos hombres y les había prometido que cuidarían de Thea.

En la mente de Xara, no podría haber sido tan simple.

‘¿Fue por… James?’ Murmuró en silencio.

Cuanto más contemplaba, más probable parecía ser.

Con eso en mente, preguntó con ojos brillantes: “James, no te preocupes. No le diré a nadie sobre tu verdadera identidad. James puso los ojos en blanco. ‘¿Qué identidad?’

Xara dijo, sonriendo: “Viniste de las Llanuras del Sur, así que también tienes que ser general. James, si alguna vez tienes la oportunidad, tienes que presentarme al Dragón Negro.