El General Todopoderoso de Dragón novel Chapter 212

Capítulo 212

En un restaurante de renombre en Cansington, James pidió algunos platos y unas cuantas botellas de vino blanco.

Junto con Henry, comieron abundantemente.

Conversaron mientras comían, recordando las terribles experiencias por las que habían pasado durante los últimos diez años.

Estuvieron en ello durante todo un día.

A las tres de la tarde estaban ebrios.

En ese momento, Thea llamó. “James, ¿dónde estás? Algo pasó.’

Al escuchar la voz ansiosa de Thea, James sintió un escalofrío en la espalda. Inmediatamente se puso serio. ‘¿Qué? ¿Qué ocurre?’

“Algo sucedió en el Hospital de la Eternidad. Ven rápido.’ ‘Está bien, estaré allí lo antes posible’.

Jaime colgó el teléfono.

Henry preguntó: ‘¿Qué pasa, James?’

James negó con la cabeza. ‘No sé. Thea dijo que algo pasó en el Eternality Hospital. Iré allí y echaré un vistazo.

‘Te llevaré allí’. Enrique se puso de pie.

‘No hay necesidad. Has bebido mucho. No deberías conducir. Voy a llamar a un taxi.

James agarró el traje por el costado. Después de ponérselo, salió rápidamente y llamó a un taxi al costado de la carretera.

“Hospital de la Eternidad”.

‘Entiendo.’

El conductor condujo apresuradamente hacia el Hospital Eternality.

Media hora despues.

‘Estaban aquí.’

James le entregó un billete de cien dólares. ‘Quédese con el cambio.’

Se bajó apresuradamente. Eternality Hospital estaba ubicado en Medical Street, la calle más transitada de Cansington. Esta calle estaba llena de hospitales y era la personificación de Cansington. Se jactó de una historia de cientos de años.

Cada familia, corporación y negocio se había establecido en esta calle. Incluso médicos de renombre habían llegado hasta aquí.

Aunque el Hospital Eternality no era famoso por estos lares, los Callahan valían miles de millones de dólares. El tamaño de su hospital era enorme. Tenía tres pisos de altura con una superficie de mil metros cuadrados por piso. En este momento, una multitud se había reunido frente al Hospital Eternality. Estaban protestando. “Qué hospital tan terrible”.

‘¡Cierralo!’

‘¡Devuélveme mi dinero!’

Cientos de personas se congregaron frente al Hospital de la Eternidad, enarbolando pancartas y gritando consignas. En ese momento llegó un reportero oficial del Cansington News Channel. “Buenas tardes, soy Cansington News Channel. Soy Yasmin, su reportera de hoy. Actualmente estoy afuera del Eternality Hospital en Medical Street. Como puede ver, cientos se han reunido aquí hoy. Entrevistémoslos”. “Hola, soy Yasmin, reportera. ¿Puedo saber qué pasó aquí hoy? Le preguntó a un espectador al azar.

Era un hombre de unos veinte años. Al ver la hermosa figura de la reportera y las cámaras detrás de ella, inmediatamente enderezó su espalda.

“Acabo de llegar aquí. Pero, parece que alguien ha muerto en el Hospital de la Eternidad. Ahora, la familia de los fallecidos está aquí para exigir una compensación”.

James llegó y fue testigo de esta escena.

Se abrió paso entre la multitud y llegó a la puerta principal.

El hospital estaba cerrado.

S

Había una camilla frente a la puerta. En él yacía un hombre de sesenta años. Sus ojos estaban firmemente cerrados y tenía una expresión espantosa. No mostraba signos de vitalidad. Unos pocos hombres armados con varillas de metal se pararon amenazantes afuera. Pidieron a gritos que salieran los Callahan. El ambiente era tenso. Si no fuera por los guardias de seguridad en la puerta principal, los hombres armados habrían irrumpido en el hospital.

James llegó a la puerta principal del hospital.

‘¿Qué quieres?’

Un guardia de seguridad armado con una porra eléctrica apuntó amenazadoramente a James y rugió: ‘¡Lárgate!’.

James explicó apresuradamente: “Soy James, el yerno de los Callahan. Thea Callahan de mi esposa, la presidenta de Eternality Group”. ‘Oh, eres tú. Ponte en marcha entonces.