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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 66

Capítulo 66

-No lo puedo creer! -Kathleen estaba luchando. Entró en pánico al ver que le sacaban sangre.

-Sra. Johnson, tenemos la autorización escrita del Sr. Macari. -El médico sacó otro acuerdo.

Kathleen miro la firma del acuerdo, era en efecto, la firma exacta de Samuel.

«Como ha podido! Ayer dijo que no quería el divorcio, ipero hoy me quita la médula a la fuerza asi! ¡Todavía estoy embarazada!», se desespero.

-¡Suéltame ahora! -los ojos de Kathleen estaban rojos. ¡Si me pasa algo, la vieja Sra. Macari no dejará que te salgas con la tuya!

-Despierta mientras el Sr. Macari ponga a la Sra. Yoeger bajo su cuidado, ni siquiera la vieja Sra. Macari puede hacer nada.

-¡Tú! – Kathleen dijo con los dientes rechinando.

Sarah dejó escapar una risa sarcástica:

-¿Por qué crees que el señor Macari me pidió que fuera tu guardaespaldas de repente? Fue para vigilarte y asegurarme de que no te escaparas.

Kathleen no podia moverse con las manos y los pies atados.

-¡Ayuda! -de cara a la puerta, grito-. ¡Ayuda!

-No hay necesidad de gritar, nadie vendrá a rescatarte. ¿No sabes qué hora es? No hay muchos médicos ni enfermeras en el hospital. Aunque alguien te escuche, no vendrá a salvarte. Rindete -dijo con desdén.

Kathleen puede sentir cómo se le escapa la sangre. No le hicieron una transfusión, es decir, sino que le sacaron la sangre y le extrajeron la médula ósea.

Entonces, no reponían la sangre en su cuerpo. En lugar de eso, sólo dejaron que su sangre se drenara.

Sintió que su cuerpo se enfriaba cada vez más.

4; Samuel, eres demasiado inhumano! ¿Creiste que estaría bien si le pedias a alguien que lo hiciera después de que te fueras?» Se rió en su corazón con desprecio. «Como supuse, antes de esto era amable, pero era falso. Era solo para que yo bajara la guardia. Es demasiado cruel».

-¿Está Kathleen dentro? -de repente, se oyó la voz de Gemma procedente del exterior.

Habia gente vigilando la puerta

-No es asunto tuyo. ¡Pierdete ahora!

-¿Qué pasa dentro? – frunció el ceño y dijo: Kathleen está ahi?

– Gemma, date prisa! Ve a buscar a la vieja senora Macari, pidele que… – Kathleen dejó escapar un gemido y no consiguió terminar la frase. Esperaba que Gemma consiguiera que Diana la salvara.

Sin embargo, Sarah la dejo inconsciente antes de que pudiera hacerlo.

Por el sonido, Gemma sintió que algo no estaba bien. Se dio la vuelta y salió corriendo.

Ella tenia el contacto de Wynnie, así que podría llegar a Diana contactando con esta última. Por desgracia, fue atrapada por Saran antes de que pudiera correr lejos.

La guardaespaldas era mejor que la mayoría de la gente común, y era brutal y aguda en sus ataques. Dejó inconsciente a Gemma y la puso fuera del quirófano.

Despues de obtener la médula ósea, el médico se apresuro a realizar la operación de Nicolette. Nadie se preocupo por Kathleen.

Todos pensaron que se despertaría sola con el paso del tiempo. Nadie se dio cuenta de que estaba sangrando: poco a poco hasta que todo su cuerpo estaba manchado de rojo.

Gemma se desperto de repente, pero no podía levantarse. Sarah fue muy dura en su ataque y le dio en un nervio. Como resultado, se sintió débil. Sabía que no se podia hacer nada aunque se arrastrara para entonces.

Sea lo que sea lo que haya pasado ahi dentro, ella no pudo evitarlo…

Conseguir que alguien le haga justicia a Kathleen era lo más importante en ese momento. Sacó su teléfono del bolsillo y marcó a Wynnie, sin saber si ya se habia acostado a esa hora.

-¿Srta. Young? -todavia estaba despierta.

A Gemma le seguia doliendo el cuello. Tanto que tuvo que interrumpir su frase:

-Sra. Macari… Hospital, salve a Kathleen… ¡Rápido!

«¿Salvar a Kathleen?>>

-¡Lo tengo, ahora mismo voy! – Wynnie colgó la llamada y se levantó de la cama.

Calvin frunció el ceño y preguntó:

-¿Qué pasa, cariño?

-Puede que le haya pasado algo a Kathleen, tengo que ir al hospital -respondió Wynnie en tono serio. Calvin también estaba preocupado.

-Ire contigo

Se cambiaron y salieron.

Gemma se sintió algo aliviada. Se levantó con dificultad para sentarse, apoyándose en la pared.

En ese momento, se abrió la puerta frente a ella. Y una enfermera se apresuro a buscar al médico.

-Doctor, tenemos un problema, ¡Kathleen está perdiendo mucha sangre!

-¿Qué ha pasado?

-No tengo ni idea, pero creo que nos hemos metido en un gran problema. No podemos asumir la responsabilidad si ella muere…

El rostro del medico se torno sombrio:

-Espere, voy a averiguarlo.

El medico entró en el quirofano y volvió a salir.

-La Sra. Yoeger dijo que como ya no se puede hacer nada, la dejemos así. Envienla a la morgue. De todos modos, el Sr. Macari no pedirá mucho cuando vuelva -dijo el médico sin piedad.

-Salvenla! -la voz de Gemma era débil. Se lo ruego, sálvala!

La enfermera también se sintió preocupada. Sabia que esa operación no debía realizarse. Ahora, estaban en una mala situación.

-Ya está muerta -dijo el médico con desdén.

-¡No puede ser! No puede morir asi como asi. – Gemma empezó a arrastrarse. Tiró del puño del pantalón del médico y le dijo-: Se lo ruego. Por favor, sálvela.

El médico la aparto de una patada.

-¡Pierdete! No te interpongas en mi camino para tratar a la futura señora Macari.

Luego, volvió a la habitación contigua sin girar la cabeza tras terminar su frase. La enfermera miró a Gemma con una expresión que decia que no podia hacer nada.

Quiso rogarle, pero la mujer dio un paso atrás y dijo:

-Va a dejar de respirar. Iré a buscar a alguien para que la lleve a la morgue.

car da

Gemma estaba aterrorizada. Si Kathleen era enviada a la morgue, entonces seria el fin.

-¡No! ¡No! – sacudió la cabeza. Se lanzó sobre la enfermera y se agarró a sus piernas.

-¡No te dejaré ir!

Tenía que aguantar hasta que llegara Wynnie; tenia que aguantar…

Sarah salió de la habitación contigua en ese momento. Al ver que se aferraba a la enfermera, se acerco y la pateo.

Gemma sintió un dolor inmenso, pero apretó los dientes y no lo solto.

A continuación, volvió a patearla en la cabeza. Sin embargo, Gemma no aflojó su agarre.

Al ver eso, Sarah se puso furiosa.

-No sabes con quien estas tratando,

Tiró del cuello de Gemma y se golpeó la cabeza contra la pared. Al instante, la sangre comenzó a derramarse por todas partes.

-Ah! –Lacnfermera estaba sorprendida- ¡Vas a matar a otra persona!

-No te preocupes, sc lo que estoy haciendo -dijo Sarah sin emoción-. Ve a buscar a alguien.

La enfermera asintió.

Gemma ya no tenia fuerzas. Eso era todo lo que podía hacer por Kathleen…

Al final, fue arrojada a la pared como una bolsa de basura.

Sarah hizo un gesto:

-¡Si vuelves a causar problemas, te arrojaré a la morgue!

Poco después, la enfermera volvió con dos personas.

Tenian una bolsa para cadáveres y metieron a Kathleen en ella. Esta última apenas respiraba y su rostro estaba tan pålido como una sábana. No hubo señales de ninguna reacción por su parte.

La pusieron en un carrito y se dispusieron a empujarla. Wynnie y Calvin llegaron justo en ese momento. Sin embargo, no sabian que Kathleen estaba en la bolsa para cadáveres. Sólo se fijaron en Gemma.

-Sra. Young, ¿está usted bien? – Wynnie la ayudó a levantarse.

Gemma no habia terminado de desmayarse; señaló a Kathleen, a la que empujaban.

Wynnie frunció el ceño, pero Calvin la comprendio. Le ordenó con voz gélida:

-No te muevas.

La enfermera y las dos personas estaban muy aterrorizadas porque pensaban que nadie iria a rescatar a Kathleen.

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