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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 27

Capítulo 27

-Lo dices en serio? -Kathleen no esperaba que Diana estuviera de acuerdo.

Mirando el delicado y suave rostro de Kathleen, la mujer respondió:

-Si, asies – Por que está tan contenta cuando menciona el divorcio de Samuel? Antes le gustaba mucho. Qué pasó con sus sentimientos? ¡Ese mocoso! ¿Qué ha hecho para que Kathleen esté tan decepcionada?», se pregunto. Tomando la mano de Kathleen, dijo de mala gana-: Siempre serás mi Katie, incluso después de divorciarte de Samuel. No serás una extraña.

Cuando Diana llevó a Kathleen a la residencia de los Macari, sólo tenia doce años.

El hijo de Diana y su nuera habían estado muy ocupados todos esos años. Samuel ya había empezado a hacerse cargo de algunos trabajos de la empresa a una edad temprana. Por ello, estaban tan ocupados que ninguno tuvo tiempo de acompañarla.

A lo largo de los años, Diana sólo tenia a Kathleen a su lado. Por lo tanto, no se sentia tan sola. La vio crecer, y paso de ser una niña a una mujer joven. Desde su punto de vista, Kathleen era una persona amable, gentil, adorable y de buen carácter. Además, tenia un comportamiento cortés.

Por otro lado, Samuel era todo lo contrario con su mal genio. Diana pensaba que sólo Kathleen podia hacerle feliz. Penso que una joven tan alegre y encantadora como ella seria un buen partido para su nieto. Queria que se casaran cuando llegara el momento.

Aunque no tenían una relación romántica, esperaba que desarrollaran sentimientos el uno hacia el otro en el futuro. Por desgracia, nunca penso que se veria sorprendida por su nieto.

«No puedo creer que a Samuel le guste Nicolette, la hija de esa zorra desvergonzada», se molestó.

Diana no era una persona irracional. Al fin y al cabo, los hijos nacidos de una amante no tenian la culpa. Sin embargo, la madre de Nicolette, Elena, era demasiado perezosa. En aquella época, se apoyaba en su belleza para ligar con muchos hijos ricos de la prestigiosa familia de Jadeborough.

Diana estaba enfurecida por su vida promiscua. Por suerte, su hijo se resistió a la seducción de Elena. Y no perdió el sueño por este asunto.

Sin embargo, algunos de sus antiguos amigos no tuvieron tanta suerte. Elena habia seducido a sus hijos o arruinado el matrimonio de sus hijas. Sólo después de dar a luz a Nicolette, todos pudieron respirar aliviados.

Diana descubrió que Elena estaba decidida a casarse con la familia Yoeger. Sin embargo, Frances Schott, la abuela de Nicolette, era una mujer feroz. Amenazó con acabar con su vida si se permitia a Elena unirse a su familia. Al final, se le concedió su deseo.

Elena continuó con su estilo de vida libertino durante unos años más antes de fallecer a causa de una grave enfermedad. Jadeborough estaba por fin en paz. Sin embargo, antes de morir, Elena envió a Nicolette a la familia Yoeger

Veronica Burke, la esposa de Zachary Yoeger, no toleraba a Nicolette. Sin embargo, procedia de una familia prestigiosa. Por ello, nunca trato con dureza a la hija ilegítima de su marido.

Para sorpresa de todos, Nicolettc heredó la personalidad intrigante de Elena. El primero avergonzó a Verónica durante un banquete hace muchos años. Después de sufrir en silencio, su madrastra decidió no seguir jugando limpio. Su actitud hacia ella cambio de la noche a la mañana.

*Como ya me has dado mala fama, ¿qué más da?», había dicho. El padre de Nicolette, Zachary, intentó interferir en algunas ocasiones. Sin embargo, Verónica no le hizo caso y siguió haciendo lo que le daba la gana.

Hacia tiempo que había perdido la fe en su marido. Sin embargo, Verónica sabía que no se divorciarian sin más. Su familia tenia una fuerte colaboración con los Yoeger. Por lo tanto, ella no podia terminar su matrimonio con Zachary,

No tenia intención de seguir viviendo una vida miserable. Se comprometió a disfrutar si Zachary se atrevia a salir y a tontear de nuevo. Lo más importante era que Frances decidió hacer la vista gorda. A partir de ese dia, Zachary no se atrevió a tontear mas con otras mujeres.

Aunque Nicolette no era tan maliciosa como Elena, también era una persona que no se detendría hasta conseguir sus objetivos. Sabia que la familia Macari era la líder entre las cuatro familias prominentes de Jadeborough. Esa fue la razón por la que se aferró a Samuel por su vida. Ella queria elevarse a las grandes elites.

Sin embargo, Diana nunca dejaria que tuviera éxito. «Incluso si Kathleen y Samuel se divorcian, nunca permitiré que Nicolette se una a nuestra familia», se dispuso.

-Abuela, siempre estaré a tu lado, el resto de mi vida –Kathleen una promesa mientras ponia su brazo alrededor del cuello de Diana, quien sonrio de alegria al escucharla.

En ese momento, Maria se acercó y anuncio:

-Vieja señora Macari, el señor Macari ha vuelto.

-Déjalo entrar – ordenó Diana con desdén.

– Ahora mismo – Maria se dio la vuelta de inmediato para llamar a Samuel.

-Abuela, yo me iré primero. Es mejor que tengan una conversación sin mi -sugirió Kathleen.

-Muy bien. -Diana asintió. Con eso, Kathleen se levantó y se fue. Se encontró con Samuel fuera.

Al ver el rostro demacrado y cansado del hombre, Kathleen recordó la grabación de voz que habia escuchado la noche anterior. Le hizo sentir asco. No pudo evitar mirarlo con una pizca de desprecio.

Sin ahorrarle otra mirada, se alejó a grandes zancadas.

Mientras tanto, el entró en la habitación de Diana con una expresión sombría.

-Abuela, ¿me estás buscando? – preguntó con un tono gelido.

-Samuel. ¿Crees que voy a morir pronto a causa de mi edad? ¿Es por eso que te esfuerzas en enganarme?

-Abuela, ¿de que estás hablando? –frunció el ceño, confundido.

Ni siquiera te has atrevido a informarme de que Nicolette ha vuelto, ¿verdad?-replicó en voz baja.

-Abuela, ¿quien te ha hablado de esto?

-Ja! Debes estar pensando que fue Katie quien te delalo, zverdad? -resopló la anciana. Samuel permaneció en silencio

-¡No te atrevas a culpar de todo a Katie! ¿De verdad crees que soy ajena a todo lo que ocurre a mi alrededor desde que no puedo salir de casa ni de la cama? -echó humo.

–No, no es asi. -Samuel frunció el ceño.

– Escucha con atención. Tengo mis fuentes en el exterior. Sé lo que hiciste con Nicolette -advirtió en un tono escalofnante. Mirandola, Samuel aclaro:

-Abuela, yo no hice nada con Nicolette. Somos inocentes.

Samuel no estaba mintiendo en ese momento.

La única mujer que habia tocado era Kathleen.

-No quiero oir hablar de esto. Déjame hacerte una pregunta. ¿Quieres casarte con Nicolette? – preguntó con severidad. Samuel respondió con decisión:

-Si.

-Debes saber muy bien que nunca estaré de acuerdo con eso. Además, sé lo que estás planeando. Querias esperar a que yo muriera para que nadie te impidiera casarte con esa mujer, ¿tengo razón?

Una vez más. Samuel no le respondió.

-¡Genial! Cada dia eres más rebelde -Diana no pudo evitar reirse de si misma-: Déjame advertirte primero. Mientras viva, nunca permitiré que sea parte de la familia. ¿Sabes como la vieja señora Yoeger impidió que la madre de Nicolette se uniera a su familia?

Samuel, claro, lo recordaba.

-Samuel, Katie es una mujer muy agradable. Eres tú el que no sabe apreciarla. Solo puedo decir que no eres digno de una mujer como ella. Ella se merece a alguien amable y leal. Ese hombre no eres tú -dijo Diana abatida. A Samuel le disgustó el franco comentario de su abuela.

–De acuerdo, entonces Estoy de acuerdo con tu divorcio con Kathleen -anunció impasible.

Samuel hizo una mueca de asombro.

-Abuela, ¿qué acabas de decir?

-Me has oido bien. Te permito divorciarte de Kathleen. -Diana levanto la voz mientras se enfadaba mas-: ¿Que? Debes estar en las nubes, ¿verdad?

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