Login via

Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 120

Capítulo 120

Kathleen asintió en señal de reconocimiento,

No pasó mucho tiempo antes de que Richard llegara a la habitación del hospital.

– Està despierta Sra. Johnson. Apenas cvitó una infección pulmonar causada por la deshidratación. Le sugiero que se quede dos dias más en observación, para estar segura.

-¿Es obligatorio? – pregunto Kathleen con una mueca.

-Pero por supuesto. No querrás lidiar con las complicaciones de la gripe -respondió Richard con severidad en un tono que no merecía ninguna objeción-. Descansa bien.

Luego se volvió para dirigirse a Wynnie y Calvin, que estaban en la esquina.

-¿Estaba alguno de ustedes al tanto de sus hábitos alimenticios? Mi diagnóstico muestra que su gastroenteritis fue causada por horarios irregulares de alimentación.

Wynnie se retorció las manos con preocupación.

-Ya sabes lo terco que puede ser.

-Ese chico se está cavando su propia tumba si sigue descuidando su salud -anunció Richard sin aspavientos mientras Wynnie seguia estudiando los rasgos enfermizamente pálidos de su hijo.

Fue en ese momento cuando Tyson entró en la habitación.

-Tyson, ¿Samuel ha estado comiendo? – Wynnie preguntó apresurada.

-Pero por supuesto. Sin embargo, la comida preparada no estaba a su altura, hasta el punto de que apenas consumia varios bocados de cada comida. Intenté convencerle, pero fue en vano.

-¿Cómo es que es tan quisquilloso para comer?-exclamo Wynnie exasperada.

– Recuerdo que el Sr. Macari disfruto de la comida preparada por la Sra. Johnson la última vez. Termino de comerla. -Tyson lanzó una mirada significativa hacia Samuel.

Wynnie se cruzó de brazos.

-Kathleen no estará siempre a su disposición. Puede aprender a cuidar de si mismo.

Kathleen se sonrojó ante el repentino giro de los acontecimientos.

Recordo la vez que devoró por completo los copos de avena que ella preparo y sintió una inexplicable oleada de simpatia por Samuel.

En ese momento, Samuel empezó a moverse, abriendo los ojos con dificultad.

Wynnie se precipito hacia su hijo.

– ¿Te sientes mejor? Con la forma en que estás tratando tu cuerpo ahora, ¡bien podrias estar planeando una

muerte temprana!

-Estoy bien, ¿de acuerdo?

Eres tan terco como unamula Acaso comer es una prueba tan angustiosa? No te habría dado a luz si hubiera sabido que ibas a salir asi. -La ira de Wynnie era irreprimible.

Samuel opte por permanecer en silencio, pero dirigió una mirada discreta pero afilada a Tyson.

«;Dios sabe por que contactaste con mama! >>

Tyson se limpió el sudor frio de la frente.

«Que manera de mostrar tu aprecio. No estarias en la misma habitación que tu mujer ahora mismo si no fuera por mirapidez mental».

-Solo haz lo que quieras! No podría importarme menos que te arruines-resoplo Wynnie mientras salía de la habitación.

-¡Cariño, espera! -dijo Calvin mientras se apresuraba a seguir a su esposa sin preocuparse por Samuel.

Tyson estaba a punto de hablar cuando Samuel le cortó.

-Tu también deberías inte. Necesito un poco de espacio para aclarar mi mente -dijo Samuel mientras cerraba los ojos, señalando el final de su conversación.

Tyson miró a Kathleen con las cejas fruncidas.

Sólo cuando ella le hizo un gesto para que siguiera adelante, Tyson salió al fin de la habitación.

Samuel aspiró un poco y dejó que sus ojos recorrieran el austero techo, sumido en sus pensamientos.

La voz de Kathleen interrumpió sus cavilaciones.

– ¿Por qué no estabas comiendo a tiempo?

Samuel miró con recelo a la mujer menuda, también vestida con una bata de hospital, sentada al borde de la cama

-El Dr. Zimmer afirmó que este acuerdo de alojamiento se debía a que el hospital estaba lleno, aunque dudo de su veracidad -dijo Kathleen.

La mente de Samuel se agitaba en un mar de pensamientos.

-No tengo ni idea,

«¿Estoy soñando?»

-No habria accedido a esto si lo hubiera sabido-Fue el turno de Kathleen de mirar al techo-, Tus padres estaban muy preocupados. ¿No podias al menos intentar disipar sus temores cuidandote bien?

–¿Qué te ha pasado? -preguntó Samuel en lugar de responder a su pregunta.

– Tenia una fiebre muy alta.

Samuel bajo la cabeza.

Todavia se sentia como si estuviera soñando.

Tomo su telefono y toco las notificaciones de mensajes que aparecian,

Richard escribió: [No tienes que agradecerme, Samuel. Todo esto fue idea de Tyson).

Richard no tenia planes de provocar la ira de Samuel, de ahi que optara por culpar a Tyson de ser el chivo expiatorio

Samuel colgó su teléfono y se recompuso.

-¿Te sientes mejor?

-Supongo que si. Pero aún tengo que permanecer ingresada dos dias más por si acaso.

«¿Dos dias? ¿No significa esto que ambos estariamos…>>

El corazón de Samuel se desplomó.

El zumbido de actividad en su puerta resultó ser la aparición de Charles.

Entro y miró mal a Samuel.

-Debo haber confundido su habitación con otra, mis disculpas.

-¿Qué estás haciendo aqui, Charles?

– Podria preguntártelo yo mismo -dijo Charles desconcertado mientras sus ojos se movian entre Samuel y Kathleen.

-Se lo que parece, pero te juro que no es lo que piensas. Esta peculiar situación fue una casualidad. El hospital no tenia habitaciones disponibles, asi que tuvimos que llegar a un acuerdo -explicó Kathleen.

-¿De verdad? -Charles miro a Samuel con duda.

-No me mires asi. He estado inconsciente todo este tiempo y me he despertado poco antes de tu llegada.

Charles no estaba convencido,

-¿Es así?

-Puedo dar fe de ello. Se quedó en la oscuridad como yo

Charles no podia soportar la idea de que su hermana se quedara con ese hombre abominable.

-Hare los arreglos para que cambien de habitación en este mismo instante. Si todavía no hay ninguna disponible, pediremos el traslado a otro hospital.

Adica me aconseio que no me moviera con demasiada frecuencia debido a mi neumonia -explicó

Kathleen.

-Eso parece serio. -Charles apoyo la palma de la mano en la frente de Kathleen-. Que el equipo de producción sea condenado. Todo su equipo debería ser despedido por semejante negligencia.

Kathleen se aferro a la mano de su hermano y le dijo tranquilamente:

-Olvidalo. No hay nada que podamos hacer.

Charles se ahogaba en la culpa.

-Lo siento mucho, querida hermana. Es mi culpa por no haberte cuidado lo suficiente. Eso es todo. Nos retiraremos del espectáculo. Cubriré la pena por romper el contrato, así que no te preocupes.

-Controlate. Con el estado en que me encuentro, no estoy en condiciones de trabajar. Tendrías que hacer arreglos con el equipo de producción para buscar un reemplazo.

-Yo me encargo. -Charles le revolvió el pelo a Kathleen con cariño-. Descansa bien y recuperate cuando te den el alta. Yo me encargaré del nuevo guion para la producción.

-En realidad… En cierto modo acepté protagonizar el espectáculo en el que invirtió Samuel – murmuro Kathleen con timidez.

Charles se quedó boquiabierto.

– Por favor, dime que estás bromeando.

-Vamos, Charles. Samuel invirtió su tiempo y dinero en esto. Todo lo que tengo que hacer es filmar. Hay una parte de la remuneración para empezar.

– Nuestra casa está mucho mejor de lo que crees. -Charles miró de reojo a Samuel-.¿Cuánto fue exactamente?

– No necesito el dinero -contestó Samuel con rotundidad.

– Deja de codiciar a mi hermana! Si se revela que has organizado todo esto adrede, tus días están contados – ladró Charles.

-Para ser sincero, no tengo ni idea de lo que está pasando ahora mismo -respondió Samuel.

¡Hmph!

Charles desvió la mirada hacia Kathleen y le entregó una fiambrera.

-Te he traido mi avena caracteristica, Cometela mientras este caliente.

-¡Gracias! Estoy muy hambrienta. —Kathleen asintio.

-Sabia que te iba a encantar. También está tu Ratatouille favorito para cuando termines con eso. -Charles sonrió con ternura a Kathleen.

Kathleen se sintió como una niña abriendo regalos el dia de Navidad,

Samuel miro pensativo a Kathleen.

Su dulzura era el resultado de su tierna y cariñosa educación

-¿Por casualidad tienes más de esto? -Kathleen miró a Samuel y se preguntó en voz alta mientras saboreaba la comida de Charles

–Esto es todo lo que tengo. – Charles la miró con desconfianza.

-Estoy bastante segura de que hay más en esa bolsa de ahi -insistió Kathleen.

-¿Que estas planeando? -Los ojos de Charles se entrecerraron en forma de pregunta.

-¿Por qué no hacer algo para Samuel? Somos compañeros de cuarto después de todo…

-¡Como si! -Charles se cruzó de brazos y se negó a mirar a Kathleen a los ojos.

«¡Por encima de mi cadáver!>>

-Solo mi cuñado es digno de esto. ¿Quién es exactamente, por favor, digame? –comentó Charles con desden.

Comments

The readers' comments on the novel: Enamorándome de mi esposa provisoria