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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 198

Capítulo 198 -Samuel, tu... -- Kathleen no se había dado cuenta de que su voz era temblorosa, Las grandes manos del hombre se aferraron al panuclo y dijeron: -No esnada Kathleen se mordió el labio y preguntó: -Por que no te quedaste en el hospital? -¿Tiene algo que ver contigo? -preguntó Samuel mientras lanzaba una mirada gelida a la mujer, dejándola perpleja.

-No has elegido estar con Caleb? -Samuel se burló–.

Él es mejor que yo de todos modos.

Quiero decir, tú eres su primer amor.

Ya que están prácticamente entrelazados el uno con el otro, supongo que a estas alturas ya le has besado.

Entonces, ¿por qué te preocupas tanto por mi? -iTu! – Kathieen estaba tan furiosa que su mano temblo.

Sus ojos se oscurecieron al observar la piel clara como la porcelana de la mujer.

-No me he metido contigo.

Trate de mantenerme alejado de ti Kathleen aflojó poco a poco su agarre.

-No debería haber venido a buscarte.

– Kathleen solió el pañuelo y salió del coche.

Los ojos de Samuel se pusieron rojos al mirar su silueta, con lágrimas en los ojos.

-Varnos -dijo con voz ronca Tyson se sintió muy mal.

Cerro la puerta del coche y se llevó a Samuel.

Kathleen volvió a la mansión y se acurrucó en el sofá.

Charles bajo del segundo piso y dijo: -Via Samuel saliendo.

Eso es genial.

Charles se quedó sorprendido al ver el aspecto desolador y los ojos llorosos de su hermana.

Querida, que pasa? - Charles se acercó y pregunto en tono preocupado.

-Charles, el estado de Samuel está empeorando -dijo con voz temblorosa.

Charles le dio una palmadita en la cabeza y le dijo: -Ustedes va estan divoniados Por que le sigue preocupando por él? -Si.

estamos divorciados.

Pero por que sigo sintiendo unas ganas tan fuertes de llorar? – murmur.

Charles estaba perplejo.

--¿No debena aborrecer a ese hombre y alegrarme por su estado? – Kathleen moqueó- ¿Por que me siento tan miserable por esto? Charlesrodeo a su hermana en su abrazo para engatusarla con suavidad.

– Porque eres una dama amable, Katic.

No importa cuánto te lastime Samuel, seguirias preocupandote por cl.

Esto sólo significa que eres una persona amable.

No tiene que ver con nada MAN

– Vaa..

morir? – Kathleen sollozó.

– No soy medico.

Así que no puedo responder a esa pregunta.

Pero, la familia Macari está forrada.

Pueden permitirse contratar a los mejores médicos que el dinero pucda conseguir.

De todos modos, no está tan enfermo.

Todo va a salir bien -dijo Charles en un intento de tranquilizarla.

-No, no es eso.

-Los ojos de Kathleen estaban rojos-.

Está gravemente herido por sus anteriores intentos de hacerse daño.

Me di cuenta cuando le tome el pulso la última vez.

Los mcdicos normales no podrán tratarlo.

Necesita una combinación de diferentes tratamientos, pero el…

- Katie! –Charles le puso las manos sobre los hombros y le dijo en tono cortante-: No lo pienses demasiado.

El hecho de que pueda ser dado de alta del hospital significa que su estado no es tan grave.

No te preocupes demasiado por él.

Es joven, poderoso, atractivo y rico.

Es imposible que renuncie a una vida tan perfecta.

Apuesto a que aun no se ha divertido lo suficiente en su vida.

Esto podria ser una táctica para pescar tu simpatía.

¿Entiendes?

Kathleen miró a Charles sin comprender.

-Una táctica para pescar mi simpatia? -Si Asi que, por favor, no pienses más en él –dijo Charles mientras miraba a su hermana.

Kathleen moqueo.

-Hoy estás de permiso Descansa bien en casa.

Me dirijo a la oficina -dijo con tristeza -De acuerdo – Kathleen asintió.

Charles se levantó y se dirigió a la puerta Se detuvo en su camino y sedio la vuelta antes de decir a Maria -Cuida bien de la senora Johnson -Sí, señor.

Charles se dio la vuclta para marcharse.

Kathleen volvió a su habitación Metió la mano en el bolsillo y palpó un trozo de billete en él.

Tyson se lo habia entregado el dia anterior y le pidió que se dirigiera al lugar escrito en la nota Penso por un momento y se puso rápido un atuendo completamente negro antes de salir de la residencia Johnson Despues de una hora, llegó a la ladera de una montaña.

Los coches no podian entrar en la ladera de la montaña.

Por lo tanto, salió del coche y camino.

Despues de caminar unos diez minutos, vio un cementerio.

-¿Es este el lugar?

Entró en el cementerio.

Un anciano que custodiaba la entrada pregunto: -A quién buscan? – Tyson me pidió que viniera aqui -dijo Kathleen sin entender.

– No sé a quien estoy buscando.

El anciano la miró de pies a cabeza y pronunció: – Oh, asi que es laseñora Macari.

Kathleen estaba perpleja.

-Este es el cementerio de la familia Macari-explicó el anciano-.

Se por que Tyson le pidió que viniera aqui.

Por favor, sígame, senora Macari.

-Señor, en realidad.

Samuel Macari y yo ya estamos divorciados -dijo en voz baja.

–Oh-pronunció el hombre con voz ronca.

Lucgo, no dijo nada más.

Kathleen le siguió hasta el lugar más recóndito del cementerio.

— Está aqui misino.

-- El anciano senaló una jumba no muy lejos de ellos.

Gracias -murinuro Kathleen y se dirigió hacia alli Se quedó sorprendida al ver el epitatio de la lapida, Mis queridos hijos, Padre: Samucl Macari.] Kathleen se prepuntóentonces si era la lápida que Samuel había puesto para sus dos hijos.

Su agitado corazón se calmó enseguida.

– Ha pasado un ano.

El señor Macari venia cada dos días y se quedaba aqui mirando la lápida – dijo el anciano.

-Viene aqui muy a menudo? -preguntó Kathleen en voz baja.

-Cada dos dias -El anciano dejó escapar un suspiro—.

Tyson dijo que debia de echarte tanto de menos que se esforzaba por venir aqui incluso después de que leacabaran de dar el alta en el hospital y a pesar de su enfermedad.

—¿Pero de que sirve?-dijo Kathleen mientras reflexionaba.

-Senora Macari, nadie puede estar seguro de no cometer un solo error en toda su vida.

El señor Macari tambien debe sentirse miserable.

¿Cómo puede ser tan despiadado para dañar o incluso asesinar a sus propios hijos? Kathleen se agachópara ver mejor la inscripción de la lápida.

-Señor, le he perdonado antes.

Le pedi que me ayudara a romper la pierna de Nicolette.

Pero no lo hizo y me mintio.

Por eso me fui.

Solo queria que hiciera justicia a nuestros hijos.

-Senora Macari, por supuesto, el señor Macari también tiene sus defectos.

Como persona ajena, no puedo hacer más comentarios al respecto.

Pero si de verdad piensa asi, por favor considere también lo que él ha dicho y hecho después.

Hizo pagar a Nicolette, y también se perjudicó a si mismo.

Está expiando sus errores.

Kathleen se quedó callada.

- Señora Macari, el señor Macari habría muerto si no hubiera podido recibir tratamiento a tiempo.

—El anciano suspiro.

Tal vez quiera considerar preguntarse si en verdad quicre que se vaya, señora Macari.

Esa idea nunca se me ha pasado por la cabeza.

Es él quien insiste -No, nunca-negó Kathleen en que lo haga.

-Schora Macari, si él ya está expiando sus errores, por que sigue sintiéndose tan miserable? Sigue sintiendo algo por el señor Macari? ¿Es porque no puedeaceptar el hecho de que siente algo por el Le ha hecho dano a usted y a sus hijos, por lo que cree que no debería dejarlo libre con facilidad y perdonarlo.

Sin embargo, no puedes evitar albergar sentimientos por el.

En lugar de culparle a él, en realidad ir sientes culpable por tus propios sentimientos, ¿verdad? Las lágrimas rodaron de inmediato por el rostro de Kathleen.

El anciano dejo escapar un suspiro.

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