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Enamorándome de mi esposa provisoria novel Chapter 59

Capítulo 59

Samuel se sintió muy molesto.

De camino al parque para encontrar a Kathleen, había estado reflexionando. En verdad Kathleen no quiere pasar el resto de su vida conmigo? No puede ser. Ella me ama. ¿Como podría no querer estar conmigo?»

Samuel penso que estaba pensando demasiado. Después de todo, mientras no mencionara el plan de Christopher, Kathleen no sabría nada.

Kathleen y Federick fueron a buscar a Madeline por separado.

Cuando Samuel la encontro, gritaba:

-¿Madeline? ¿Madeline?

Aunque sabia que Madeline no responderia aunque ésta la oyera, no pudo evitar intentarlo.

– Kathleen! -Samuel se acercó.

Kathleen se quedó aturdida por un instante.

– ¿Por qué estás aqui?

Luego, desvió su mirada hacia los más de veinte guardaespaldas que estaban detrás de Samuel

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Acercándose, Kathleen sacó su teléfono.

– Por favor, añadan mi WhatsApp. Creare un grupo y enviaré la foto de la niña al grupo. Se llama Madeline y tiene autismo. Odia la multitud, asi que puedes buscarla en lugares donde haya menos gente. No dejen ningún rincón sin buscar. Avisen al grupo cuando termines de buscar en una zona concreta para que podamos resolverlo. ¿Entendido?

Los hombres asintieron como respuesta.

-Otra cosa. No la toquen después de que la encuentren. Asegúrense de que está a salvo y ponganse en contacto conmigo de inmediato. Iré a donde estén-volvió a decir Kathleen.

-Si, Sra. Macari. – La multitud asintió.

Aloir eso, Kathleen se quedó aturdida por un instante.

Bajando la cabeza, creó el chat de grupo en WhatsApp e invitó a todos a participar en él, incluido Federick.

– Invitame a mitambien -dijo Samuel

Kathleen puso los ojos en blanco antes de invitarle a entrar.

Kathleen envió un mensaje de texto: @Federick Por favor, envia la foto de Madeline aqui y dile a todo el mundo lo que lleva puesto hoy para que sea más fácil para todos encontrarla,

Federick no esperaba que Kathleen convocara a tanta gente. Sin dudarlo, envió la foto en el chat de grupo.

Luego envió un mensaje de texto: (Madeline lleva hoy un vestido rojo con los bajos blancos, junto con un par de zapatos de cuero rojos. Lleva el pelo recogido en una coleta y una muñeca en los brazos.]

Después, también envió una foto de la muncca.

Kathleen envió un mensaje de texto: (Muy bien, todos. Vamos a buscarla por separado.

Tras recibir la información, todos iniciaron la búsqueda de inmediato.

Federick volvió a enviar un mensaje de texto: (Gracias a todos.]

Poco despues. Kathleen comenzó a buscar también, y Samuel la siguió.

Kathleen se mordió el labio.

-¿Quieres decir algo?

«¿Quiere decir que estoy siendo entrometido otra vez?>>

-La prioridad ahora mismo es encontrarla.-El tono de Samuel era frio-. ¿Has mirado por ahi?

-Si. – Kathleen asintió.

-¿Por que estamos buscando por aqui? – preguntó Samuel.

-Porque su ámbito de actuación está en esta zona -explicó Kathleen.

-Aunque no sé mucho del tema, hablando del alcance de las actividades, deberia haber estado en más lugares, ¿no? – preguntó Samuel con frialdad.

Kathleen miró a Samuel.

-¿Quieres decir que tenemos que ampliar el alcance de nuestra búsqueda?

-El autismo suele ir acompañado de paranoia. -Samuel la miro fijamente-. Suelen tener ciertas preferencias por ciertas cosas.

Kathleen frunció las cejas.

-Déjame pensar.

-¿Qué dia es hoy? – preguntó Samuel.

-Domingo -respondió Kathleen.

-¿Cuál se suponía que era su horario para hoy? -Samuel volvió a preguntar.

-Se suponía que iba a ir a la casa de caridad -respondió Kathleen-, pera como Federick tenía algo que hacer, y la abuela de Madeline no se sentia bien hoy, no termino yendo.

Samuel la miró secamente.

-Acabo de decir que tiene paranoia. ¿Qué crees que hará cuando le cambien el horario?

Kathleen cayó en la cuenta.

-Vamos a buscar a lo largo del camino a la casa de caridad! -De inmediato agarró la mano de Samuel.

Aturdido, Samuel también apretó su agarre.

–Vamos

Samuel conducia mientras Kathleen se sentaba en el asiento del copiloto, mirando por la ventanilla del coche en busca de Madeline.

La noche fue cayendo poco a poco, y cada vez era más difícil buscar a Madeline incluso con las luces de la calle.

Kathleen empezó a preocuparse de que Madeline se hubiera metido en problemas.

-Espera un segundo. -De repente, Kathleen detuvo a Samuel.

Samuel piso de inmediato el freno.

Kathleen salió corriendo del coche y se acercó a una anciana.

-¿De dónde has sacado esta muñeca?

-La recogi del rio de atrás-respondió la anciana.

Acercandose, Samuel sacó unos billetes.

-Véndenos esta muñeca, y dinos el lugar especifico donde la encontraste.

Los ojos de la anciana se iluminaron al instante.

-Sigueme entonces.

Kathleen fijó su mirada en Samuel cuando este la tomo de la mano y la llevó a seguir a la anciana.

La anciana los llevó hasta un rio y lo señaló.

-Lo encontré aqui.

Tras dar las gracias a la anciana, Kathleen avanzó.

Samuel abrió la boca,

-Basándonos en la dirección, deberiamos ir hacia atrás en su lugar.

Kathleen frunció las cejas.

-¿Por qué?

Samuel explico:

-Creo que había ido a la casa de caridad, pero estaba cerrada y estaba oscureciendo. Quería volver a casa andando, pero se perdió. Así que siguió avanzando.

Kathleen sintió que las palabras de Samuel tenían sentido.

Ella no dudaba en absoluto de su capacidad de análisis, ya que siempre era muy agudo y preciso. Asi, tras encontrar la muñeca de Madeline, caminaron en dirección contraria.

El cielo se había vuelto más oscuro para entonces, y la carretera no era tan luminosa como las calles principales

Agarrando con fuerza la mano de Kathleen, Samuel utilizó su teléfono como linterna con la otra mano.

La mano de Kathleen estaba fria. Mientras tanto, la de Samuel era calida, lo que daba a Kathleen una gran sensación de seguridad.

Después de caminar un buen rato, llegaron a una obra en construccion.

Habia varios tubos grandes de cemento fuera de la obra.

Kathleen parecia haber visto algo cuando la luz del teléfono brillaba hacia el lugar.

– Por ahi. -Señaló con el dedo.

Samuel dirigió la luz hacia el lugar y vio a una niña acurrucada dentro de uno de los tubos de cemento.

-¡Madeline! -Kathleen corrió sin demora.

Samuel envió un mensaje a Federick antes de acercarse,

Justo entonces, Kathleen sacó a Madeline,

-¿Madeline?

El cuerpo de Madeline estaba helado.

Cuando Kathleen iba a quitarse el abrigo, Samuel ya se habia quitado el suyo.

-Gracias -le agradeció Kathleen.

Samuel se sintió algo incómodo, pero no discutió con ella.

Kathleen reviso el cuerpo de Madeline y se sintió aliviada al comprobar que esta no estaba herida.

-¿Madeline? –Kathleen acaricio la cabeza de esta y confirmo que tampoco tenía liebre.

En ese momento, Madeline se desperto

Sus ojos estaban brillantes y estrellados cuando los abrió.

-¡Katie!

El corazón de Kathleen se derritió.

-Chica traviesa ¿Sabes que todo el mundo te ha estado buscando?

– Pero to estaba buscando. -Madeline miro a Kathleen con sinceridad.

–¿Me buscabas? -Kathleen se congeló en el acto.

Madeline asintió.

– Katie. ¿has terminado de hacer la ropa de la muñeca?

Solo entonces Kathleen lo recordó..

-Si, está hecho.

-¡Si! -Madeline estaba desbordada de alegria-. Vamos a ponérselo a mi muñeca entonces.

Cuando Madeline buscaba su muñeca, sus ojos se volvieron rojos de repente.

-¿Dónde está mi muñeca?

-Madeline, no te preocupes. Tu muñeca está en mi coche. Deja que te lleve hasta ella -consoló Kathleen a Madeline.

Madeline casi rompe a llorar antes de que Kathleen la consolara.

Con eso, Kathleen llevó a Madeline fuera.

Samuel queria ayudar a Kathleen, pero Madeline se negaba a soltarla y se aferraba a ella con fuerza.

– Permiteme. No confia fácilmente en otras personas -dijo Kathleen.

Samuel frunció un poco el ceño al escuchar eso.

Después de caminar un rato, Federick llegó al lugar.

Las lágrimas rodaron por su hermoso rostro en cuanto vio a Madeline.

-¡Madeline!

Al oir la voz de Federick, Madeline respondió:

-Papa

Federick se acercó y abrazo a Madeline mientras lloraba a mares

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