El Chico Dhall ©
Chapter 22: XXI
Capítulo veintiuno
Pov Jexi
Estoy desanimada, sin ganas de vivir la vida, cansada, aburrida...
Todo por culpa de él.
Nada más el pensar en su nombre me entran unas enormes ganas de golpear su bonito rostro, pero recuerdo el beso de ese día y mi corazón se estruja por dentro diciéndome que no puedo hacer lo que tengo pensado hacer.
Todos estos días lo he evitado a toda costa, no solo por el castigo de mi papá, sino porque ya le dije a Fally que no ocultara más su olor, que esto lo resolvería con él al verlo otra vez, pero no puedo e intento practicar lo que le diré para rechazarlo y las palabras se atoran en mi garganta al recordar lo azul de sus ojos.
Quero ha intentado ayudarme simulando que ella es él, pero cuando su cara entra en mi mente no puedo parar de pensarlo y termino jalandome los pocos pelos que tengo.
Trauma severo, manita.*
La puerta es tocada y por ella aparece Derly con mi merienda de medio día —Buenos días —llega hasta la cama y deja la comida a un lado junto a la mochila, me jala de los brazos y me rodea con los suyos —anímate un poco más, tú no eres así —soplo un mechón de pelo que cae sobre mi rostro y doy un largo suspiro —Si quieres... Puedo ir a buscar tus cosas y dártelas a escondidas —susurra y niego levantándome.
Muy boca suelta y chismosa, pero sé que en el fondo es buena persona al igual que mi padre, solo que él está enojado porque es celoso con lo que quiere y pensándolo bien, si me pongo en sus zapatos... Mejor no toco el tema.
más tarde —me despido y bajo, le doy una mirada
la mesa
está pasando. Cierro la puerta detrás de mí e inhalo el aire
la escuela, ya que supuestamente se siente “culpable” de que yo esté en esta situación y como hasta Quero insistió en que aceptará la oferta
aún le tengo miedo a las motos, pero si es por no caminar
su olor a vainilla se mezcla con otro totalmente distinto y aprieto mi mandíbula ignorando
la tonta que no puede olvidarlo, él está tan tranquilamente haciendo su vida y yo aquí traumada por un idiota
¿Quieres que oculte...*
estoy cansada de eso, si lo tengo que rechazar justo ahora, lo
mi
forma sorprendida, bajo hasta su cuello donde encuentro un chupete seguramente de
no se lo dije antes con esas fachas le
mi lado y me da el casco, él toma mis libros y los mete en su mochila mientras que yo solo puedo ver como Elián aún sigue estático en su lugar sin dejar de mirarme, me coloco el casco aun viéndolo y subo sin remordimiento alguno con ayuda de
pronto como digo esto él acelera dejándolo
un tanto lejos relajo mi cuerpo rígido, cierro mis ojos tratando de calmar mi
Llegó el día.
...
es que la mayoría de estudiantes están con euforia porque faltan dos semanas y todo se