El empresario del corazon roto

Chapter 7: Volviendo a caer

Suena la alarma, seis de la mañana, la apago. Ya estoy vestido con ropa deportiva, me enoja pensar que no podré escuchar las noticias financieras, nacionales e internacionales. Hoy toca hit, me pongo a hacer la rutina, 100 burpees que hacen que toda mi ansiedad se vaya, los hago dos veces a la semana porque me hacen sentir bien, aunque mi entrenador me dice que es pésima idea que los haga todos, no me interesa, le pago para que me ponga rutinas de otro tipo.

Termino de hacerlos y doy por hecho de que estoy a tiempo, camino hacia el elevador del lobby y Carlo el chico de la entrada me saluda, volteo.

―¿Disculpa? ― Pregunto.

―Buenos días señor Valois.― Repite sonriente.

―Buenos días.― Murmuro y entro al elevador.

Se cierran las puertas y sólo puedo pensar «¿Es la primera vez que me saluda? O ¿Ya lo ha hecho antes?»

"Eres educado" viene a mi mente.

―Parece ser que no tanto.― Murmuro.

Entro a mi piso, las luces se prenden. Voy hacia el baño y abro la regadera, agua fría es hoy. Me meto, siento como mi cuerpo tiembla tratando de adaptarse y sobrevivir, la piel ahora me quema pero por lo frío, es como miles de cuchillos cayendo al mismo tiempo abriendo cada poro de ella. Lo disfruto, no, pero sólo así me siento un poco vivo. Apago la ducha, mañana será agua caliente.

Me amarro la toalla en la cintura, voy al espejo y me reviso la barba y el cabello.

"Has de ser maestro o algo así"

―No, soy un hombre que pierde su tiempo en mensajitos. ― Me reprochó.

Salgo del baño, tomo el traje gris. Me visto, me reviso frente al espejo, me acomodo las mancuernillas y me hecho loción. Tomo el móvil y mi cartera, me voy, hoy debo viajar a Nueva York para cerrar ese contrato con los Carter Blossom.

El chofer me espera en la sala con la pequeña maleta en las manos. Nora sale a mi encuentro.

―Regreso tarde Nora.

―Sí, señor Valois.― Contesta tímida.

Bajamos al lobby, subo a la camioneta y sin preguntarme nada el chofer arranca para llevarme al aeropuerto.

―¿Tienes el cable del cargador del móvil? ― Le pregunto.

está en el compartimiento de la parte de atrás, como siempre.

Murmuro en un tono de amargura y lo

y los mensajes empiezan a llegar, todos de Vivianne.

Vivianne

buenos días. Voy rumbo al aeropuerto, le compraré su espresso y llevo los contratos

―O.K― Murmuro.

y a los niños a distintos lados y mientras yo hacía negocios ella los llevaba a los museos, a los parques o a donde quisieran ir. A veces de compras. Luego yo los alcanzaba, comíamos juntos y regresábamos, eran momentos felices, hubiera deseado que hubieran

chofer, me

a qué hora regrese, pero te llamo del avión para

baja mi maleta para dársela a la sobrecargo que me sonríe. Es muy joven, debe ser recién

―Buenos días Señor Valois.

Vivianne arriba? ― Le pregunto ignorando su saludo.

un tono menos

a repetir con la voz que ahora le he inventado a una mujer que no conozco. Me

siento, buenos días.― Le contesto y ella me

escaleras y Vivianne se pone enseguida de pie, se

su espresso.

―Gracias.

el croissant.― No, ya te

para mi señor.― Murmura.―

― Hablo un poco confundido.

a conectar el móvil para terminar de cargarlo. Comienzo a revisar los contratos uno por uno con Vivianne y de vez en cuando de reojo veo el móvil cuando vibra, todo son nuevos correos o noticias de mis negocios y la bolsa. Después paso a los otros documentos que reviso

un poco

―Adelante.

y guardarlos. Me quedo solo, abro la ventanilla para ver las nubes. Recuerdo como a mi hijo mayor le gustaba decir que eran pequeños algodones de azúcar y como quería atraparlos con la mano para comérselos, supongo que ahora donde está puede

Murmuro.― Hoy estoy más cerca de ti por unos momentos, no

ventanilla y me pongo los auriculares. Me recargo sobre el sillón y comienzo a escuchar el resumen de las noticias que me perdí por la mañana. Sin embargo, viene a mi mente la conversación de ayer y tomo el móvil para regresar a los mensajes, la pregunta que iba a enviar

QUENTIN VALOIS

espera! ¿Cuál es

mesa y trato de descansar. Debo admitir que la desvelada de ayer me puso de mal humor

―¿Dime?―

me da un vaso

This is exclusive content from Dramanovels.com. Please visit Dramanovels.com to support the author and the translation team!

Comments ()

0/255